Amarte
Es la agonía de saber que es un sueño pero no querer despegarse de la almohada
es la obsesión sin fundamentos de aquel que quiere alcanzar al horizonte
el sol que siempre quiso ver la noche y que espera todo el día por el atardecer.
Tengo en la punta de la lengua una palabra que no existe
sigo regando una flor que siempre ha estado seca
sigo vendiendo espejos a los fantasmas
y yo fantasma... sigo comprando espejos.