Vete
me corrijo, no puede ser así
no puede ser tan descabellado, tan pueril
no puedo permitir el desliz intelectual que conlleva tu presencia
es imposible que tu sonrisa esté en todas las lunas
inverosímil encontrar tu voz en cada gota de lluvia
no puedo dejar que ese infinito punzante de tu mirada me toque
no he podido desatar mis ojos de tus perennes labios
e intento en vano huir del vórtice de tu ombligo
vete
porque no importa lo que pase, nunca llegara el hastío
porque prefiero el deseo quimérico de ti aquí mismo
que la seca sed de no tenerte suficiente.